El parto es el proceso mediante
el cual el feto ya formado sale del útero al exterior. Se produce aproximadamente a las 40 semanas
de embarazo, contadas desde el último período menstrual.
El parto consta de tres etapas:
la dilatación, la expulsión del feto y la expulsión de la placenta.
La Dilatación: durante esta
etapa, los músculos del útero se contraen y se dilata el cuello del útero para
permitir el paso del bebé. Las
contracciones provocan la rotura del saco amniótico y la liberación al exterior
del líquido que contiene. Es lo que se
llama comúnmente “romperse la fuente”
Expulsión del bebé: en esta
etapa, las contradicciones del útero son más fuertes y empujan al bebé hacia la
vagina. Primero sale la cabeza y después
del resto del cuerpo.
Cuando el bebé sale, se corta el
cordón umbilical que lo une a la madre.
El nuevo ser comienza a respirar por si mismo. La primera inspiración necesita de un gran
esfuerzo, lo que provoca el llanto característico del recién nacido.
Expulsión de la placenta: después
del nacimiento, el útero se vuelve a contraer y expulsa la placenta. De esta manera finaliza el parto.
¿Qué es cesárea?
La cesárea es una intervención
quirúrgica que se practica cuando el parto es imposible o peligroso. Consiste
en extraer al bebé a través de un corte horizontal en el abdomen y en el útero
de la madre. Posteriormente, se corta el
cordón umbilical y se extrae la placenta. La operación se realiza con anestesia
epidural.
La cesárea comenzó a utilizarse
por primera vez en Roma. Solo se
practicaba cuando la madre moría, ya que el entierro de una mujer embarazada
estaba prohibido.
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